JapanXAndalusia - Wedding

Japan: Kiku Honda
Andalusia: María Fernández Carriedo
Axis Powers Hetalia © Himaruya Hidekazu
In Spanish and English. My English is very bad. Sorry for the mistakes.
Words:
Nee: Hey | Oye
Hai: Yes |Si
Itadakimasu: Enjoy your meal  | Que aproveche

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ENGLISH

The September 15th Kiku confessed his love for María, a spanish community who just visited Japan for multicultural affairs. She accepted his feelings, Kiku being reciprocated.
Time went by and before they had realized they had spent a couple of months. Autumn was already present. It had been in that several things. Both already were a couple and even she was pregnant a month. It was November 15th. Kiku and Mary had 2 months as a couple and remained in Japan.
María was lying on the ground covering her with the kotatsu as she yawned.
- Every day I have I more hunger and more tiredness ... -She sighed- and I have only one month ...
Kiku left his office after completing the paperwork. He saw the girl in the kotatsu and approached. Mary, who saw him coming, quickly rejoined sitting.
- How are you? -Kiku asked the girl smiling as he sat beside her.
- Pretty well- said looking up at the ceiling. -But my head is thinking a lot about how it will be in the following months...
- Sure you'll be fine. Nee ... Would you like to leave this afternoon for a walk? Today the weather is nice and it is not too cold.
María smiled.
- Sure you do! I like taking walks with you.
Kiku got up happy of approval of the girl.
- Well, I will do lunch.
- Do you want to help you?
- You can set the table if you want.
- All right~.
Kiku looked sideways at the girl as he cooked. the japanese really wanted to give you that walk with the girl but was very nervous. They sat at the table while chatting as always but Kiku still had his mind elsewhere.
- We could go to the park but then wanted to go to "that place" *
- The place...? Oh, yeah! I would also like to go there.
- Glad to hear it, Mary-san. Well, itadakamisu *.
Both began to lunch. Kiku, as he ate, watched out. Yes, it was a good day. Nothing could spoil it. The minutes passed and they were prepared to leave.
- Well, if the weather is good. - Mary smiled at the sky.
- come on? - Mary nodded taking his arm as they walked.
- The park will have many children.
- Hai, will be taking advantage of the day. By the way, Maria-san, we would watch some names ...
- Oh, yes. I would like a nice name with a meaning. What name you like, Kiku?
- Well, I did not think any ...
- I would like a name such as Aiko.
- Right. If he was a boy I guess I like Akira, Hikaru or Ichiro... -Said, smiling.
When they came to the park, everything was full of children with their mothers. Kiku, watching them play, he smiled. The mere thought that in a few months would be the father with the woman he loved always took a tender smile. The japanese felt the andalusian hugged him and they continued to walk while surrounded it with his arm.
-When he grow up born and we will bring you to play ...
The day continued to elapse. Kiku felt at that moment the happiest man on earth, but the day came to an end and that made him nervous.
-We now come to that place. Sure the evening is beautiful from there.
-Hai
Kiku directed there. The place was very special and it was just them. Everything was in the colors of autumn leaves with a pair of floating ocher with the gentle breeze and from there was visible as the sun began to descend. They approached a bench where they sat down to rest while watching the sun.
-Maria-san ...
- Hum?
Kiku looked at his girl and blushed a little. Mary always looked beautiful in his eyes but at that time looked more beautiful than ever.
-E-Etto... -He took a deep breath -That ... I am very happy to be here with you right now ... -He took her hand stroking it while smiling. -And ... I would like to share many more moments like this for the rest of our lives ... -The Kiku's blush became more visible and then pulled an object from his pocket. -M-Maria-san ...  W-Would... y-you be... my wife? - He asked nervously, completely flushed as she placed the thin hand of Mary a fairly simple but nice ring on her ring finger. Meanwhile the sun went down and the last rays of sun lit up the scene.
María's breath became soundless but choppy. Was somewhat astonished seeing that ring. It was thought that I would go there to ask such a commitment. A faint smile was appearing on his face as his eyes glowed. Mary gave a slight laugh a little nervous to be drying up his eyes moistened while smiling happily. Then he looked into his eyes, nerves, not uttering a word left so he could only nod showing her tender smile. Kiku, seeing that beautiful smile nod noted as a great happiness filled his being. He smiled, feeling like all his previous nervousness vanished. He looked at her with love.
-Ai shiteru* María-San ... At that moment the girl came to show their thanks with a tender and gentle kiss.
Both were a good time and embraced. It was dark completely, but that at the time did not care. The stars shone more beautiful than ever but the only star more pretty for Kiku was María.

ESPAÑOL

El dia 15 de septiembre Kiku confesó su amor a María, una comunidad que solo visitó Japón por asuntos de multiculturalidad. Ella aceptó sus sentimientos siendo Kiku correspondido.
Fue transcurriendo el tiempo y antes de que se hubieran dado cuenta ya habían pasado un par de meses. El otoño ya estaba presente. Habían pasado en ese varias cosas. Ambos ya eran pareja e incluso ella estaba embarazada de un mes. Era 15 de noviembre. Kiku y María llevaban 2 meses como pareja y seguían estando en Japón.
María estaba recostada en el suelo tapándose con el kotatsu mientras ella bostezaba.
-Cada dia tengo yo más hambre, más cansancios y a veces hasta mal estares... -suspiró  -y solo llevo un mes...
Kiku salió de su despacho tras terminar el papeleo. Vió a la chica en el kotatsu y se acercó. María, que lo vio acercarse, se reincorporó rápido sentándose.
-¿Cómo se encuentra? -Preguntó Kiku sonriendo a la chica mientras se sentaba a su lado.
-Bastante bien -contestó alzando la vista al techo. -Pero mi cabeza piensa mucho sobre cómo será en los siguientes meses...
-Seguro que irá bien. Nee... ¿te gustaría salir esta tarde a dar un paseo? Hoy hace buen tiempo y no hace mucho frío.
María sonrió.
-¡Claro que si! Me agrada dar paseos contigo.
Kiku se levantó contento de la aprobación de la chica.
-Bueno, iré a hacer el almuerzo.
-¿Quieres que te ayude?
-Puedes poner la mesa si quieres.
-De acuerdo.
Kiku observaba a la chica de reojo mientras cocinaba. Realmente el japonés le apetecía mucho dar aquel paseo con la chica pero estaba muy nervioso. Ambos se sentaron en la mesa mientras charlaban como siempre pero Kiku seguía teniendo su mente en otro lugar.
-Podríamos ir al parque aunque después quisiera ir a "aquel lugar"*
-¿Aquel lugar...? ¡Oh, si! Yo también quisiera ir allí.
-Me alegra oírlo, María-san. Bueno, itakamisu.
Ambos comenzaron a almorzar. Kiku, mientras comía, observaba el exterior. Si, era un buen dia. Nada podría estropearlo. Los minutos pasaron y ambos se prepararon para salir.
-Vaya, si que hace buen tiempo.- María sonrió mirando al cielo.
-¿Vamos?- María asintió cogiendole del brazo mientras caminaban.
-Seguro que el parque habrá muchos niños.
-Hai, estarán aprovechando el dia. Por cierto, María-san, tendremos que ir mirando algunos nombres...
-Oh, es cierto. Me gustaria algún nombre con un significado bonito. ¿Que nombres te gustaría, Kiku?
-Bueno, no pensé en ninguno...
-Me gustaría un nimbre como Aiko por ejemplo.
- Cierto. Si fuera un niño supongo que me gustaría Akira, Ichiro o Hikaru... -decía mientras sonreía.
Al poco rato llegaron al parque. Todo estaba lleno de niños con sus madres. Kiku, observandoles jugar, sonrió. El simple hecho de pensar que en unos meses sería padre junto a la mujer que amaba siempre le sacaba una tierna sonrisa. El japonés sintió a la andaluza como le abrazaba y mientras continuaban el paseo la rodeó con su brazo.
-Cuando nazca y sea grande le traeremos a jugar...
El dia continuó transcurriendo. Kiku se sentía en esos momentos el hombre más feliz de la tierra, pero el dia llegaba a su fin y eso le ponía nervioso.
-Vayamos ahora a aquel lugar. Seguro que el anochecer será precioso desde allí.
-Hai
Kiku la dirigió hasta allí. Aquel lugar era muy especial y era solo de ellos. Todo estaba con los colores del otoño con un par de hojas ocres flotando con la suave brisa y desde ahí se veía perfectamente como el sol comenzaba a descender. Se acercaron a una banca donde se sentaron a descansar mientras observaban el sol.
-María-san...
- ¿si?
Kiku miró a su chica y se ruborizó un poco. María siempre se veía linda a sus ojos pero en ese momento la veía más hermosa que nunca.
-E-Etto... -respiró honmdo- Que... me hace muy feliz estar en estos momentos aquí contigo... -la cogió una mano acariciándola mientras la sonreía. -Y... me gustaría compartir contigo muchos más momentos como este por el resto de nuestras vidas... -El sonrojo de Kiku se hizo más visible y en ese momento sacó un objeto de su bolsillo. -M-María-san... ¿Q-Querrías... s-ser mi... esposa? -Le preguntó nervioso, completamente sonrojado, mientras colocaba en la fina mano de María un anillo bastante sencillo pero bonito en el dedo anular. Mientras tanto el sol continuaba descendiendo y los últimos rayos del sol iluminaban la escena.
El aliento de María se hizo insonoro pero entrecortado. Quedó algo atónita viendo aquel anillo. No se pensó que querría ir allí para pedirle tal compromiso. Una leve sonrisa fue apareciendo en su rostro mientras sus ojos brillaban. María soltó una leve risa algo nerviosa secandose sus ojos que se humedecían mientras sonreia feliz. Despues le miró a los ojos, los nervios no la dejaban pronunciar palabra alguna así que solo le pudo asentir con la cabeza mostrando su tierna sonrisa. Kiku, al verla asentir con esa hermosa sonrisa notó como una inmensa felicidad llenaba su ser. Sonrió, notando como todo su nerviosismo anterior se esfumaba. La miró con mucho amor.
-Ai shiteru* María-San... -En ese momento se acercó a la chica mostrando su agradecimiento con un tierno y suave beso.
Ambos e quedaron un buen rato abrazados. Ya había anochecido por completo, pero eso en esos momentos no les importaba. Las estrellas brillaban más bonitas que nunca pero para Kiku la única estrella más bonita era María.